Y por fin llegó el día, ya se puede decir, y a pleno pulmón: ¡el Club Majalasna comienza su andadura de forma oficial! Y qué mejor manera para inaugurar el Club que realizando una Ascensión al hermano menor de los Siete Picos Madrileños, el que da nombre al Club, el Pico Majalasna.
Pese a la previsión de lluvias para la cita, que días atrás quedó señalada como inamovible para realizar la ruta inaugural del Club Majalasna, un nutrido grupo de montañeros se dio cita en la madrileña localidad de Cercedilla para, desde el
Centro de Educación Ambiental Valle de la Fuenfría, comenzar la subida siguiendo la ruta que señalaban unas marcas circulares amarillas en dirección a nuestro tan idolatrado Majalasna.
Los dioses respetaron a los
ocho fantásticos, y pudimos gozar de un espléndido día, para realizar la primera, de lo que se espera sea peregrinación obligatoria anual, cual visita a la Meca se tratase.
Por el camino pudimos disfrutar de las vistas desde el Mirador de
Luis Rosales, donde encontramos un geocaché que contenía un par de libros del poeta, y dejamos constancia de nuestra visita. A continuación alcanzamos el mirador de
Vicente Aleixandre, desde donde pudimos observar los Siete Picos, y el más cercano que parecía estar esperándonos:
Otros hitos por los que pasó la expedición fueron el Reloj de Cela, y la Carretera de la República. Continuamos pisando en algunos momentos el GR-10, pero siempre siguiendo las marcas amarillas (cualquier parecido con cierta novela de
Frank Baum es mera coincidencia) y procurando no perderlas de vista, llegamos hasta la Pradera de Majalasna, desde donde nuestro objetivo parecía poder tocarse con los dedos.
Una vez el grupo alcanzó los
1934 metros de altitud sobre el nivel del mar, es decir, hollamos la cima del
Pico Majalasna, se celebró de forma simbólica la inauguración del Club Majalasna brindando con un chato de un buen Rioja Gran Reserva del 99, acompañado de las viandas pertinentes. Digno es de mención que pese a la calidad del vino lo que más agradeció el grupo fue el cálido y reconfortante té rojo, con el que Dani gratamente nos sorprendió.
Tras una sesión fotográfica, que ya quisieran los de Victoria's Secret, emprendimos el regreso al punto de partida completando el recorrido circular que los redondeles amarillos proponían. La vuelta fue entretenida ya que hubo algún paso sobre las últimas nieves de la Sierra de Guadarrama, y uno en concreto, que nos obligó a quitarnos las mochilas para poder pasar por el hueco que quedaba bajo una mole de granito, y con una pequeña nota histórica, ya que circulamos por donde antaño lo hicieran carros y bueyes entre otros, por la Calzada Romana.
Los últimos metros para cerrar el recorrido transcurrieron por las inmediaciones de los arroyos y zonas de pasto de unas
cornudas rumiantes.
Por último, y como es costumbre, podéis disfrutar del track de la ruta realizada y algunos datos resumen:
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| Distancia: | 13,37 Km |
| Duración: | 05:47:00 h |
| Altitud máxima: | 1940 msnm |
| Altitud mínima: | 1244 msnm |
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A continuación podéis ver algunas fotografías de los 'Majalásnicos':
