miércoles, 19 de septiembre de 2012

Comarca de Puentes Viejas

Pasada la etapa estival, en que las actividades del Club se han visto seriamente mermadas (que no anuladas) por el esparcimiento vacacional de sus miembros, qué mejor toma de contacto para la vuelta al cole que una sencilla ruta desentumecedora por el entorno de Buitrago del Lozoya, vivaqueo incluido por aquello de añadir valor a la salida.


Tras la Asamblea que tuvo lugar en la tarde/noche del miércoles en el café-librería La Ciudad Invisible, Laura, Nacho, Pablo y Taber se dirigieron a la madrileña localidad de Buitrago del Lozoya, con el fin de localizar un buen lugar donde estirar las esterillas y sacos, para en la mañana siguiente emprender con tempranada la ruta prevista.

La ruta fue muy sencilla, perfecto para el objetivo planteado que era estirar piernas y reencontrarnos con el medio, ya habrá tiempo de complicar los MIDE's más adelante. La trazada transcurrió por claros caminos en todo momento, aunque se hizo necesario el empleo de la guía de Alberto Recio que nos acompañaba para aclarar algunas dudas que fueron surgiendo sobre la marcha.
A mitad de camino alcanzamos la capital de Puentes Viejas, Mangirón, bello y tranquilo municipio, atravesado por el GR 300 (Senda del Genaro), en el que disfrutamos de un merecido descanso y recuperamos energía, hidratando y nutriendo.
Retomamos el camino en dirección a Cinco Villas, también perteneciente a Puentes Viejas, para terminar cerrando el círculo en Buitrago.
El paseo resultó muy agradable a su paso por los márgenes del Embalse de Puentes Viejas, bajo pinares, rodeados de encinas, robles y acompañados por los más tiernos habitantes de la zona, el ganado vacuno:
Una vez terminado el recorrido, despedimos la jornada rápidamente con unas bebidas isotónicas, miembros del Grupo de Andinismo Politécnico de Ecuador aguardaban en Barajas a ser recogidos para iniciar su periplo por tierras madrileñas.